Ciertamente los gatos se acicalan solos y no necesitan ser bañados, pero en ciertas condiciones pueden requerir un buen baño. Por suciedad excesiva (como es mi caso); si tu gatico se llenó de grasa o de tierra debes bañarlo con agua y jabón, tanto por estética como por salud. En ocasiones, cuando tu gato presenta alguna enfermedad dermatológica o afecciones en la piel el médico puede recetarle un baño semanal. O si tu gato sufre de obesidad, que impide su higiene, deberás ayudarlo.
Primero que nada te recomiendo, si tu gato se encuentra entre el primer y segundo mes de vida, acostúmbralo desde pequeño. Es lo mejor para que se acostumbren al agua y no la odien, ya que se encuentran en su período de socialización. Ojalá yo hubiera sabido esto cuando mi gata era pequeña, si tan solo alguien me lo hubiera dicho, pues la verdad yo ni sabía que los gatos se pueden bañar.
Prepara el baño y ten todo listo, ten el champú para gatos a mano, el agua tibia, cepillo, toalla y secador. Puedes bañar a tu gato en la bañera, el fregadero o el lavabo. Como mi gata no se deja meter en el baño la amarro en el jardín con su pechera y se queda más tranquila, pero procura que esté en un suelo limpio, porque si no, el desastre será peor cuando esté mojada. Igual yo recomiendo, que si tu gato no está acostumbrado al baño, lo amarres, porque lo más probable es que quiera escapar.
Comienza humedeciendo a tu gato poco a poco con un vaso o una esponja para que se adecue al agua y su temperatura, trata de evitarle el trauma en su primera experiencia. Que la hora del baño sea lo más cómoda posible y evítale tensiones. Nunca apliques el chorro directamente sobre el gato, porque la fuerza del agua lo asustará.
Te recomiendo que le cortes un poco las uñas y que te pongas ropa gruesa que cubra tu piel antes de bañar a tu gato, si se pone histérico podrá arañarte. Para controlarlo, puedes sostener a tu gato por el cogote.
Si puedes introduce algodones suavemente en sus orejas. De esta forma impedirás que el agua entre en sus oídos causando afecciones posteriores.
Aplica su champú un par de veces y retira bien con abundante agua. Procura hablarle y hacerle cariños mientras lo bañes para que se sienta más relajado. Si tu gato tiene pelo largo es preferible que utilices un acondicionador y lo peines.
Lávalo masajeando suavemente las partes de su cuerpo. Comienza por la cabeza hasta el cuerpo y la cola, en la dirección en que crece el pelo. Evita que caiga champú en sus ojos, nariz, boca u orejas. Para lavarle la carita no necesitarás más que un paño mojado o aplicarle un poco de agua con tus manos. Evita sumergirle la cara por completo en el agua, es más que seguro que se pondrá furioso.
Cuando termines debes retirar el exceso de agua con una tolla. El secado es muy importante para la salud de tu gato. Sécalo muy bien, yo envuelvo a mi gata como un bebé en la toalla y eso la relaja,
mientras la voy secando ella siente que la estoy acariciando. Para finalizar intenta utilizar el secador, pero con cuidado. Prende el secador en el nivel más suave porque el ruido los asusta y no lo peques demasiado a su cuerpo. Si tu gato es como la mía, que tiembla con el secador, puedes amarrarla en el jardín, en un lugar limpio, cómodo y seco, donde reciba un poco de sol. Si no tienes jardín, prueba encendiendo el horno, tal vez se acerque un poco en busca de calor. Es importante que tu gato no salga al exterior hasta que esté completamente seco.
Y por último ¡dale una recompensa! El gato asociará la hora del baño con un premio, y lo ayudará a calmarse después de la tensión.
Si tienes otros tips para bañar a tu gato comenta para que toda la comunidad gatuna aprenda como bañar a mi gato correctamente.