- Lo independientes que son cuando no estás, y lo pegajosos que se vuelven cuando regresas.
- Sus ronroneos. Mi gata Dory ronronea incluso cuando no la toco si le hablo chiquito.
- Los mil ruidos diferentes que hacen para comunicarse. Cuando pasas tanto tiempo con un gato logras identificar qué trata de decirte con cada sonido: cuando vieron un insecto, cuando tienen hambre, cuando quieren agua, cuando quieren cariño, cuando no quieres que los fastidies, etc.
- Cuando te hacen "ojitos". Si le hablas chiquito a un gato te hace ojitos. Según Jackson Galaxy con eso te están diciendo que te quieren.
- Que sin duda, a lo Master Card, prefieran la caja vacía. No sé qué misterio oculto hay en el interior de una caja de cartón vacía, pero son irresistibles para los gatos. En mi casa cada vez que hay una caja de cereal en el piso, o una caja de cartón en la basura, mi gata comienza a inspeccionarla desde lejos, mete su cabecita y termina cómodamente en el interior de la caja (no importa qué tan pequeña sea).
- Sus ataques de juego (o ataque perruno como lo llamo yo). Cuando regreso a casa después del trabajo mi Dory se alegra tanto que le da su encantador ataque. Comienza a corretear toda la casa mientras yo, claro, me uno al juego y la persigo. Corre de una esquina a otra, trepa las paredes, da vueltas y hace unos saltos y movimientos ninja, patina en la alfombra, se mete debajo de la cama por un lado y sale corriendo por el otro.
- La forma en que te piden cariño y que los rasques. Ya sea con gritos, recostándose por cualquier parte de tu cuerpo, halándote con sus patitas o metiendo su cabeza debajo de tu mano... a los gatos les encantan los cariños.
- Lo mucho que se divierten con cualquier cosa. Un montón de ropa en el piso, una liga, una cinta, un palito, una luz, una gaveta abierta. Cualquier cosa puede ser un juego para ellos.
Estas son sólo algunas cosas que adoramos de los gatos. ¡Me encantaría que comentaras qué otras cosas adoras tú de tu gatito!